Varias asociaciones ecologistas y vecinales organizan una ruta a las lagunas de Belvis el domingo 4 de junio
El objetivo es conocer este espacio natural de la Red Natura 2000 que, a pesar de ello, según ecologistas, sufre ataques y contaminación
Distintas organizaciones ambientales, sociales y vecinales han organizado una ruta el domingo 4 de junio a las lagunas de Belvis. Entre los convocantes se encuentran la Asociación para la Recuperación del Bosque Nativo ARBA AlcoSanse, Ecologistas en Acción Comunidad de Madrid, GRAMA, Asociación Ecologista Jarama el SOTO, o la Plataforma Jarama Vivo. También Barrio Vivo, ALBA, PARVA. También apoyan la iniciativa Ecología Social ECO.S, y Los Verdes de la Comunidad de Madrid LVCM.
Es un paseo por el río Jarama desde el puente de Algete hasta las lagunas de Belvis. El recorrido es de unos 4 kilómetros y discurre por los municipios de San Sebastián de los Reyes y Paracuellos del Jarama.
Según los organizadores, el objetivo es dar a conocer un espacio natural de la Red Natura 2000 como son estas lagunas. Los grupos ecologistas añaden que, sin embargo, “este lugar de interés comunitario sufre los embates de la falta de gestión del saneamiento urbano que contamina el río”.
El encuentro para hacer la ruta el domingo 4 de junio a las lagunas de Belvis se realiza a las 10:30 horas junto al asador El Molino, puente M100 algete, líneas de autobús.
Las Lagunas de Belvis están formadas por 30 lagunas repartidas en varias hectáreas de terreno. Han sido incluidos en diversos inventarios de humedales por su alto valor ecológico, entre ellos el Inventario Nacional de Humedales.
Tal y como explica el Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama en la web municipal, su origen es curioso. Hasta los años 50 del siglo pasado eran terrenos naturales a orillas del río Jarama. Sin embargo, durante esos años se iniciaron excavaciones en la zona para obtener áridos a gran escala para venderlos para la construcción. “Entonces, mientras se extraía la arena, se dejaron agujeros importantes en el suelo hasta que se acabó la arena en la década de 1980. Entonces, la naturaleza lo cambió todo. Los socavones se habían profundizado tanto, hasta rebasar el nivel del acuífero aluvial, que expusieron las aguas subterráneas a ambos lados del río, apareciendo en forma de lagunas, con agua de calidad superior. El tiempo hizo el resto y gracias a la colaboración de los agentes erosivos y la proliferación de diferente vegetación, la naturaleza nos regaló un espacio único, sobre todo si lo comparamos con su entorno”, señala la web municipal.
La zona es refugio de numerosas especies de aves que la habitan en diferentes épocas del año. Así, es posible ver avutardas y sisones en ocasiones, así como la garza real, la garza nocturna, la garcilla bueyera o el avetoro común.