Para @wicho — 21 de diciembre de 2022
La ISS vista desde Crew Dragon Endeavour durante su salida el 8 de noviembre de 2021 – NASA
En la Estación Espacial Internacional, las cosas se planifican desde hace mucho tiempo. Pero últimamente no han dejado de surgir imprevistos que arruinan tanta planificación. El último, un remanente de basura espacial que obligados a modificar la órbita de la Estación y que ha provocado la cancelación de un paseo espacial previsto para esta tarde en el segmento estadounidense.
Josh Cassada y Frank Rubio iban a instalar un cuarto panel solar desplegable iROSA. Y de hecho ya se estaban poniendo los trajes cuando salió el aviso de que un remanente de una etapa superior Fregat-SB del lanzamiento del observatorio de rayos X Spektr R en 2011 iba a pasar a 400 metros de la Estación. Por lo que se canceló el viaje para ejecutar la maniobra de separación. De ello se encargó la cápsula Progress MS-22, que puso en marcha sus motores durante 10 minutos y 21 segundos a las 14:42, hora peninsular española (UTC+1).
Habrá que ver cuándo se reprograma la caminata espacial, que ya se había retrasado desde este pasado lunes para que el brazo robótico de la estación pudiera tomar imágenes de la cápsula tripulada Soyuz MS-22 con la intención de determinar su estado tras la fuga de refrigerante que sufrió el pasado día 15.
Esa fuga de refrigerante obligó a su vez a cancelar una caminata espacial de Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin para instalar el radiador del módulo Nauka en su lugar. Gira que a su vez se había retrasado debido a una falla en uno de los trajes espaciales rusos el 25 de noviembre.
El fracaso de ese traje, además, ya había obligado a aplazar las dos caminatas espaciales que, tras la instalación del radiador en su lugar, iban a servir para colocar la esclusa de aire ShK en su lugar en el exterior de Nauka.
No es la primera vez, ni mucho menos, que la ISS ha tenido que maniobrar para apartarse debido a un trozo de basura espacial. Y tanto la NASA como Roscosmos insisten en que la tripulación de la ISS nunca estuvo en peligro. Pero para mí, este descubrimiento tan tardío del peligro que representa esa pieza específica de basura espacial pone en negro sobre blanco el problema de que no está claro si la Soyuz MS-22 está en condiciones de ser utilizada o no. Además de ser la nave en la que Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, junto con Frank Rubio, llegaron a la Estación y en la que van (o iban a) regresar al final de su misión, es su salvavidas ante posibles emergencias. Y hoy, de ser necesario, podría haber pasado cualquier cosa.
Roscosmos ha anunciado que el día 27 los diferentes grupos que están estudiando el caso de la cápsula dañada emitirán su veredicto, que puede ir desde que no pasa nada hasta que hay que acelerar el lanzamiento de la Soyuz MS-23 porque la MS-22 sí lo hace. no trabajo.
En este sentido, Roscosmos está considerando posponer el lanzamiento de la cápsula de carga Progress MS-22, prevista para el 16 de febrero, a marzo, con el fin de tener lista antes la Soyuz MS-23.
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